Para que cumplan su objetivo, que es conseguir que el niño logre comunicarse con el resto del aula sin depender de un interlocutor, debe reunir unas características básicas como son la durabilidad, fácil transporte, el tamaño, una buena organización, etc.
Estos tableros pueden estar hechos de papel, plástico, e incluso pueden ser electrónicos, pero con pocas prestaciones, para su fácil manejo. El material y la forma que tenga el tablero dependerán de las características del alumno:
- Habilidades de manipulación y señalización: este aspecto es muy importante porque es un factor que determinará el tipo de material que se empleará para elaborar el tablero, ya que si el niño es capaz de pasar las hojas sin romperlas o sin arrugarlas, podrá estar hecho de papel, sin embargo, si no requiere de precisión y realiza movimientos bruscos y poco controlados, habrá que utilizar un material más resistente. Por tanto, cuanto mayor sea las habilidades del niño en este aspecto, menor tendrá que ser la ayuda.
- Transporte: los tableros no deben de ser un impedimento para el alumno, es decir, si posee una parálisis cerebral leve, en la que puede caminar, no debe impedirle su marcha y si posee una PC grave, deberá poderse transportar en la silla de ruedas, sin que impida su desplazamiento.
- Dependiendo de su grado de visión, los símbolos tendrán que estar adaptados, es decir, deberán ser más pequeños si su grado es bueno y aumentarlos, si tiene dificultades.
- Necesidades de vocabulario y el sistema de símbolos: habrá que proporcionar al alumno lo que requiera y organizarse por categorías semánticas resaltadas por colores, ya que se esta forma, el niño aprenderá a construir frases eligiendo un elemento de cada color, de izquierda a la derecha.
- Anverso del tablero: en esta parte habrá que poner los datos del alumno, en caso de pérdida. Se puede incluir aficiones, gustos, para iniciar una conversación, normas de uso, los cuales, siempre deben ser claros, para que la persona sepa en todo momento cómo debe interactuar con su compañero; vocabulario de temporada (el que se usa sólo en una época del año como la Navidad), etc.
Lo que se pretende en este segundo punto es proponer métodos que facilite la comunicación de alumnos con este tipo de discapacidad. Aunque existen otros medios no tan conocidos en nuestro país que ayudan motrizmente a estos niños y les enseñan y motivan a expresar sus sentimientos, ideas, pensamientos, etc., considero que este apartado es una buena oportunidad para mostrar otros métodos que potencian la socialización del niño con parálisis cerebral e incluso con otros tipos de discapacidades o necesidades.
Uno de estos medios es la Danzaterapia que lo incluiremos como un sistema de habilitación, aprendizaje y entrenamiento ya que incrementa y mejora las habilidades motrices del alumno, favoreciendo así, la comunicación con los demás, tal como lo hemos explicado en el punto anterior, de este modo un tratamiento adecuado favorecerá sus movimientos y como consecuencia, la comunicación y la interacción social.
La DT es una disciplina que surgió en Estados Unidos en los años 40, como instrumento rehabilitador en pacientes con desórdenes psíquicos. Poco después se fue observando que era también beneficioso para personas con trastornos del desarrollo, motrices, de aprendizaje, falta de concentración y/o atención, hiperactividad y autismo.
La Danza mejora la calidad de vida de los alumnos con algún tipo de discapacidad, ya que aumenta las relaciones sociales, mejora la autoestima, la motivación, la atención, crea hábitos de higiene, mejora las capacidades físicas básicas. A través del movimiento y sus interacciones se consiguen efectos terapéuticos, por tanto, el medio en la danzaterapia es el movimiento.
Esta disciplina, se realiza normalmente en algunos Centros de Educación Especial, pero si estamos luchando por una escuela inclusiva, considero que debería de ser uno de los recursos de que dispongan todos los centros, ya que no sólo va a ser beneficioso para el alumno con necesidades educativas especiales, sino que también, beneficiará al resto de alumnos mejorando e incrementando la actividad motriz y la salud. El movimiento refleja la personalidad de cada alumno, así como la imagen corporal que cada uno tiene de sí mismo.
A través de la DT, el alumno puede conseguir expresarse libremente sin tener que recurrir al lenguaje verbal, sino al gestual y tampoco requiere aprender ningún tipo de danza. A través de gestos sencillos, lo que se pretende es que el alumno tenga un mayor conocimiento de su cuerpo, que exprese sus sentimientos, que amplíe su repertorio de movimientos.
Se necesita tanto imitación como improvisación como creación, y según el estado de ánimo se elegirá un estilo de música u otro.
Según la Asociación Española de Danza Movimiento Terapia, el DMT[1] es “el uso psicoterapéutico del movimiento dentro de un proceso que persigue la integración psicofísica (cuerpo-mente) del individuo y está fundamentada en la investigación sobre la comunicación no verbal, la psicología del desarrollo humano y los diferentes sistemas del análisis del movimiento”.
[1] Dueso, E. (2001). Asociación Española de Danza Movimiento Terapia. Madrid. http://www.danzamovimientoterapia.com/
Las características de la DT son[2]:
- Expresiva, ya que tiene efectos en la comunicación del alumno.
- Progresiva: parte del estado de ánimo que tenga el niño y a medida que vaya aprendiendo nuevos movimientos, irá cambiando su estado de ánimo a mejor.
- Integrativa: restablece los patrones de los movimientos.
- Inclusiva: al haber mayores posibilidades de comunicación, a través del movimiento, favorece la inclusión de los alumnos con esta discapacidad.
Los objetivos que persigue son los siguientes[3]:
- Estimulación o liberación y descarga de sentimientos a través de los movimientos y gestos corporales.
- La comunicación y el contacto a través de actividades no verbales.
- La reducción de la ansiedad.
- Experimentar goce físico y emocional debido al impacto producido y así como al ritmo, junto con la libertad de movimientos.
Algunas de sus principales ventajas que encontramos con el alumno en el alumno con Parálisis Cerebral son:
- Es un medio de comunicación no verbal, donde el alumno aprende a expresar sus sentimientos.
- Sirve como tratamiento terapéutico para el niño con PC, el cual, le ayuda, a mejorar sus movimientos.
- Favorece su comunicación y su socialización.
- No requiere del aprendizaje de ninguna danza.
- No hay movimientos correctos, sino que todos los movimientos que realiza el alumno son válidos para expresarse ya que, él lo siente de esa forma.
- Parte de un estado de ánimo que mejora con el tiempo.
Las características de la DT son[2]:
- Expresiva, ya que tiene efectos en la comunicación del alumno.
- Progresiva: parte del estado de ánimo que tenga el niño y a medida que vaya aprendiendo nuevos movimientos, irá cambiando su estado de ánimo a mejor.
- Integrativa: restablece los patrones de los movimientos.
- Inclusiva: al haber mayores posibilidades de comunicación, a través del movimiento, favorece la inclusión de los alumnos con esta discapacidad.
Los objetivos que persigue son los siguientes[3]:
- Estimulación o liberación y descarga de sentimientos a través de los movimientos y gestos corporales.
- La comunicación y el contacto a través de actividades no verbales.
- La reducción de la ansiedad.
- Experimentar goce físico y emocional debido al impacto producido y así como al ritmo, junto con la libertad de movimientos.
Algunas de sus principales ventajas que encontramos con el alumno en el alumno con Parálisis Cerebral son:
- Es un medio de comunicación no verbal, donde el alumno aprende a expresar sus sentimientos.
- Sirve como tratamiento terapéutico para el niño con PC, el cual, le ayuda, a mejorar sus movimientos.
- Favorece su comunicación y su socialización.
- No requiere del aprendizaje de ninguna danza.
- No hay movimientos correctos, sino que todos los movimientos que realiza el alumno son válidos para expresarse ya que, él lo siente de esa forma.
- Parte de un estado de ánimo que mejora con el tiempo.
[3]Betés, M. (2000). Fundamentos de la musicoterapia. Ed. Morata. Madrid.
Inconvenientes:
- Se requiere de la ayuda de un terapeuta.
- El profesor debe de tener interés por formarse y practicarlo.
Por lo tanto, y para concluir, considero que es un medio poco convencional y no tecnológico que habría que fomentar en los centros escolares, para aumentar la comunicación y enseñar a los alumnos a expresarse a través del movimiento.
Bibliografía
Betés, M. (2000). Fundamentos de la musicoterapia. Ed. Morata. Madrid.
Dueso, E. (2001). Asociación Española de Danza Movimiento Terapia. Madrid. http://www.danzamovimientoterapia.com/
- Se requiere de la ayuda de un terapeuta.
- El profesor debe de tener interés por formarse y practicarlo.
Por lo tanto, y para concluir, considero que es un medio poco convencional y no tecnológico que habría que fomentar en los centros escolares, para aumentar la comunicación y enseñar a los alumnos a expresarse a través del movimiento.
Bibliografía
Betés, M. (2000). Fundamentos de la musicoterapia. Ed. Morata. Madrid.
Dueso, E. (2001). Asociación Española de Danza Movimiento Terapia. Madrid. http://www.danzamovimientoterapia.com/
Gallego, D. (2011). Materiales convencionales y tecnológicos para el tratamiento educativo de la diversidad. Ed. UNED. Madrid.
Prieto, A. (2005). Cuerpo-movimiento: perspectivas. Ed. Universidad del Rosario. Bogotá.
Prieto, A. (2005). Cuerpo-movimiento: perspectivas. Ed. Universidad del Rosario. Bogotá.
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